No soy ni banquero ni empresario ni mis padres lo son. Soy un investigador precario que comparte piso con otras 3 personas más, al que se le acaba su contrato pronto y no sabe dónde terminará. La escritura "sabionda" y "demagoga" que dicen que practico es una de las herramientas que uso en mi trabajo para dejar datos bien claros, analizarlos, formular hipótesis, enfatizarlas y criticarlas. No tiene porque gustarle a todo el mundo, eso es verdad y en ocasiones puede inducir a error (eso ya es culpa mía supongo, cuando no lo hago a drene) pero lo mejor de todo es que siempre genera crítica y debate. Y tras justificar el estilo comento la jugada "Lo que hay que oir...":
-No me da miedo que la gente exprese su opinión, es la base del aprendizaje y del desarrollo de la opinión crítica, más aún cuando se lleva al debate. Lo que me da miedo es el populismo que vinculan este tipo de opiniones que llaman "a las barricadas" sin pararse a pensar en las consecuencias que puedan tener si de verdad fueran efectivas. Que todos tengan boca y sean capaz de hablar no quiere decir que todo lo que salga por las bocas sea igual de válido. Que la revolución sea posible tampoco quiere decir que sea lo mejor. Un poco más de reflexión.
-Yo no he dicho que esto sea idea de Eric Cantoná en ningún caso, pero sí que lo propone (lo publicita) usando su imagen. ¿O acaso no fueron los ideadores del movimiento a buscarle a sabiendas de que Eric es famoso (por lo que tiene "gancho"), compartía la idea y además le gusta "revolucionar"? Si creen que exagero la capacidad de movilización de un famoso subestimando la capacidad crítica de los ciudadanos un vistazo a esta noticia lo aclarará. Yo quiero pensar que este fenómeno es símbolo del cansancio y aborrecimiento que todos sentimos hacia los políticos pero igualmente, al final hay una imagen o persona con un poder de influencia sobredimensionado sin tener que poseer un conocimiento profundo. Y sin mirar demasiado lejos, en Italia tuvieron durante un tiempo a una actriz porno en su parlamento (la Cicciolina), por supuesto no duró mucho...
-Que se puede entender que pongo al mismo nivel al banquero que al frutero está claro, pero es que puede ser aún peor: el frutero puede ser más avaricioso que el banquero, porque mientras el banco marca su beneficio sobre el valor añadido (te doy dinero que no tenías antes) en función de lo que le dicta un organismo externo (como un banco central), el frutero lo hace en función de lo que él cree que está bien para vender la fruta y si esta se puede vender al doble del precio de coste pues se vende al doble. Ojo, los dos están sujetos al mercado y a la competencia para establecer los precios, pero el margen de maniobra (especulación) por el valor añadido que ofrecen uno y otro es potencialmente muy diferente. La clave es la asimetría, pues el negocio de uno suele limitarse al barrio (distancia que la gente puede recorrer para comprar fruta) mientras que el del otro puede alcanzar todo el mundo (el dinero no conoce fronteras) y eso es DESIGUALDAD que lo impregna todo y hace que el capital se concentre en pocas manos. Ah, claro, también es verdad que uno puede decir que el frutero "madruga y suda y el banquero no…" creo que eso sí que es demagogia.
-Por tanto, si hay que culpar a alguien la culpa última de la crisis (sí, mediada por los banqueros) es de los estados y los bancos centrales (que son organismos "estatales"), que permitían a los bancos dar dinero con intereses muy bajos (prácticamente "0", cosa que están volviendo a hacer pero el agujero es tan grande que no hay para todos…). ¿Como puede ser el banquero totalmente responsable entonces? Si tiene carta abierta para dar dinero no se preocupará demasiado en comprobar la capacidad de pago del que pide dinero, pues "si no se lo doy yo se lo dará otro". Ante la falta de criterio del banco y la falta de vista de los estados, ahí es donde entra la responsabilidad de cada uno, ser consciente de cuales son las posibilidades reales de pago y ajustar el consumo a ello. Pero no… toda esa gente que compró 2 o 3 o 4 o 5 casas para especular y revenderlas no es nada responsable, "la culpa es de los bancos!" El uno por el otro la casa sin barrer. Ojo!! EL UNO POR EL OTRO, porque como dirían en mi tierra hay "culpa para todos".
-Sobre los impuestos, el IVA en ningún caso lo paga el frutero, lo paga el cliente!! Por eso es un impuesto directo al consumo y se calcula en base al precio final del producto teniendo en cuenta el coste y el valor añadido que se proporciona (condiciones ideales un tanto alteradas por la reciente subida que comentas). Luego del IVA está el impuesto de sociedades que grava los beneficios de la empresa, éste si lo pagan el frutero, el banquero y todos los -eros (que no trabajen en la economía sumergida) y se calcula por tramos respecto del volumen total de beneficios (cuanto más ganes más te cobraré). Como se puede ver en mi anterior entrada en el blog, Zapatiesto tomó nuevas "medidas anticresis" que rebajan este impuesto a las PYMES (que serían el frutero) pero que no la aumenta sobre las grandes empresas. No soy experto en cuanto se cobra de impuestos a la banca, a parte de los que cobran a cada uno sobre los interés de su ahorro y que también han subido del 18 al 20%, pero aquí se puede encontrar una información que aunque parece disparatad (0,5% Banco Santander) si se compara con lo que paga una empresa (28% Telefónica), tiene una explicación sencilla y es estimular la actividad económica: "si al que crea el dinero le quito menos tendrá más dinero para crear más…"
-Las burbujas a mi no me gustan. Disparan la inflación y maximizan las diferencias entre clases: desigualdad, sufrimiento y consecuencias sociales, pobreza para todos. Yo hace años que renuncié a comprarme casa y vivir atado a una hipoteca, pero tampoco creo que sea condición "sine qua non" para crear una familia: en Europa el 36% de las casas están en alquiler mientras que en España son solo el 13%. No debemos confundir derecho a la vivienda con derecho a la propiedad (aunque a efectos prácticos el primero sea una falacia…). Tampoco me gusta pasar miedo y que me suba el pan por la mala cosecha en Rusia cuando este año ha sido la sexta mejor cosecha mundial de la historia. Como decía en la entrada "Lo que hay que oir...", algo tiene que cambiar en la regulación financiera de la que participan no solo bancos, sino también empresas, particulares e incluso gobiernos. Si no, lógicamente volveremos a sembrar burbujas… "El estado español paga 4000 millones de euros anuales en intereses" y más que va a pagar con el rescate que se nos viene encima. Lo pagará con nuestro sudor y nuestro sudor pagará la avaricia de los mercados. La tasa Tobin vendría a tener ese efecto equiparador de subir los impuestos a los bancos y me parecería cojonuda si se usase ese dinero de forma justa… en un principio seré escéptico.
-De las guerras hay poco que discutir (o mucho según se mire) pues todos participamos de ellas. Los intereses que las mueven se extienden por todos los productos que consumimos, desde la energía (guerras del petróleo) hasta la electrónica (Coltán y la guerra en Congo), hasta las joyas (diamantes de sangre), pasando claro por la comida (plantaciones y atunes africanos, o la operación "Atalanta" no es una acción de guerra?). Las guerras violentas no son más que el extremo de las guerras comerciales de las que todos y cada uno de nosotros participamos en tanto que somos consumidores.
Por todo esto, lo que no se puede hacer es echarle la culpa a los demás por sistema, porque es cada ciudadano en su día a día el que fomenta la guerra en congo cuando se compra un móvil nuevo cuando el suyo aún funciona y no le hace falta; es cada ciudadano el que fomenta la guerra en Somalia cuando compra atún africano; es cada ciudadano el que fomenta las guerras de energía cuando coge el coche para ir al final de la calle a comprar el pan; es cada ciudadano el que pone un granito de arena para la crisis cuando pide un préstamo que difícilmente podrá pagar…. y así con muchas cosas más: las externalidades lo impregnan todo pero somos incapaces de notarlas, no les hacemos caso.
Si todos sacamos el dinero del banco un día pero al siguiente lo volvemos a meter en él porque "no me cobra comisiones" o "porque me da un 0,0001 más de interés" o "porque lo tengo cerca de casa", al final la protesta no sirve para nada.
Simplemente necesitamos ciudadanos informados y responsables, porque el conjunto de todos es mucho más que la suma de sus partes, porque ese conjunto tiene propiedades emergentes. Un primer paso podría ser migrar a la banca justa.
Salu2
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